27 de marzo de 2018

Castrocontrigo (y5): Huellas franquistas

Con este último post pongo fin al repaso a nuestra visita a Castrocontrigo, que, como he dicho, es un pueblo muy bonito y apetecible para dar una vuelta por él. Pero cuando vas, no te deja indiferente lo que encuentras en el centro del pueblo: el Monumento a los caídos (de un lado, claro) de la Guerra Civil. 

Una construcción imponente para un pueblico como este, en el que no falta detalle. El conjunto es una construcción cuadrangular. En un lado, hay un ánfora y debajo el aguilucho franquista y el lema "Es glorioso morir por la patria"; 

en otro, una cruz y una inscripción que reza "Castrocontrigo a sus caídos por Dios y por España, 1936-1939"; 



en la tercera, otra ánfora, otra águila con unas cruces en su interior y el yugo y las flechas de la Falange debajo; 



y en el cuarto lado, otra cruz con otra inscripción, con el nombre de Jose Antonio Primo de Rivera y el de cuatro vecinos, imagino que muertos del lado franquista, con el ¡Presentes! final.


La verdad es que es bastante sorprendente y ha sido y sigue siendo motivo de polémica ya que se está remitiendo a la Ley de la Memoria Histórica para tratar de quitarlo de ahí. Hay denuncias de asociaciones y el grupo Compromís incluyo este conjunto entre otras huellas franquistas en pequeños pueblos en una pregunta al gobierno hace poco más de un año. El grupo Agora País Lliones solicitó su retirada a la alcaldía, pero no ha recibido respuesta. 
Buscando en la hemeroteca, leo que el actual alcalde, de Unión del Pueblo Leonés señala que es una asignatura pendiente "acomodar el monumento a los tiempos", mientras que un exalcalde, del Partido Popular, tira para otro lado: " La historia fue como fue y hay que conocerla, lo que ocurre es que lo políticamente correcto ahora es dejarse atropellar por los demagogos y los defraudadores de la historia".
En la web del ayuntamiento apenas sí se menciona. Solo se pone "Después de la Guerra Civil se levanta el monumento a los caídos". Ni siquiera he podido averiguar en qué  año se erigió.

Los vecinos... pues de todo ahí. Imagino que la mayoría acostumbrados a verlo sin más, algunos molestos, otros orgullosos. He encontrado un pequeño video en Youtube, con una pequeña encuesta que muestra estos variados puntos de vista. 




Curiosamente, la plaza donde está este polémico monumento se llama Plaza de la Concordia.
Antes su nombre era Plaza del Generalísimo y al lado había otra calle dedicada a Jose Antonio, que ahora se ha cambiado y se llama Rey Gunderico (un rey vándalo del s.V).

Los nuevos nombres no están aún actualizados en el Google Maps y yo pensaba que aún se seguían utilizando, pero un comentario a esta entrada me ha hecho ver mi error, así que he cambiado este texto tras su sugerencia.



A mi, desde luego, me gustan mucho más los otros nombres de calles por los que estuve, que remiten a lugares y actividades de las gentes de Castrocontrigo.






Más datos sobre el tema del Monumento a los Caídos:
- Video con la opinión de los vecinos
- Junta Vecinal de Castrocontrigo
Los bandos siguen, de La nueva crónica.com
- Petición de Compromís
- Ley de la Memoria histórica

23 de marzo de 2018

Castrocontrigo (4): Corredores y balcones



Volvemos a Castrocontrigo. Allí me llamaron la atención sus casas y sus muchos corredores y balcones, muchos más que los que encontramos en Ayoó y eso que estamos bien cerquita. Y es que estos elemenos, son muy característicos de la arqueitectura de la zona. Hace unos años se hizo una exposición sobre ellos, organizada por la Plataforma Regional Por Identidad Leonesa.

En ella se explicaban someramente algunas características de los corredores: 


La casa de corredor exterior o volado contiene el elemento más visual de la arquitectura tradicional leonesa. Se trata de una estructura que sobresale en la fachada sobre la calle. Son corredores de madera que volaban sin apoyo, salvo en algunas ocasiones, que se ponían varas de apoyo en ángulo desde la pared: los “tornapuntas”. 



Su valor trascendía lo simplemente estético para utilizarse como secaderos, distribuidores, etc. por lo que solían ubicarse en las fachadas soleadas. Por esta razón los más antiguos siempre están descubiertos y solo en algunas zonas se cubrían con tablas bastas que dejaban correr el aire: el “peto”. 


En algunas zonas el corredor daba acceso a las habitaciones por lo que presentaba una escalera exterior de piedra o bien rematada en madera en el último tramo, el “patín”. 


Lo cierto es que solo en la calle principal del pueblo, encontramos un buen número de corredores y también algunos balcones de forja en unas fachadas muy decoradas. 




Un placer degustar estos elementos que de momento perviven en muchas de las casas.




Galería de fotografías de corredores en pueblos de León, aquí, en La Cabrera, cuadernos de arquitectura.

Información sobre la exposición de corredores en la arquitectura leonesa, aquí.

11 de marzo de 2018

Castrocontrigo (3): Paseo por el pueblo

Sigo mi repaso aprovechando la visita que hicimos al vecino pueblo de Castrocontrigo (por el monte se llega en relativamente poco tiempo y está a pocos kilómetros, pegando con el monte de Ayoó). Fuimos, como ya he repasado en el blog, a ver el museo del Chocolate Santocildes y también vimos el Aula de los Molinos. Aprovechamos también para comprar pan, ver la iglesia y dar un paseo por las calles. Además, mi padre, que estaba realmente emocionado de pasar por las calles a las que tantas veces había ido con su padre, tuvo la suerte de encontrarse con un grupito de personas que estaban tomando el sol y que fueron receptivas a su charleta. Eran más jóvenes que él, pero ya de edad, y conocían a muchas de las personas que citaba mi padre y estuvieron muy atentos a todo lo que les contaba. Le dieron silla y charla, completa felicidad para mi padre.




El pueblo me pareció muy bonito, conserva unas casas con una estructura muy diferente a la de Ayoó, a pesar de la cercanía: Soportales, balcones, corredores, callejas, pasos entre las casas, decoración en las fachadas... 








Y dos Ayuntamientos, el viejo, en el centro del pueblo, más cerca de la Iglesia. El nuevo y supongo que más práctico, en la salida hacia Nogarejas, cerca del río. Río Eria (o Ería, como aparecía en el cartel) que bajaba casi sin agua esos días. Un par de semanas después, se tiñó de negro tras el incendio que arrasó La Cabrera ese verano de 2017.


Ayuntamiento viejo.








No pudimos verlo en profundidad, pero es un pueblo que bien merece una visita.