La fuente del Coito

La fuente del Coito es uno de mis lugares favoritos de Ayoó, ya lo era cuando era pequeña. Quedaba relativamente cerca de las eras de mis abuelos y al lado de las eras de Simonín, y yo solía estar jugando con su nieta, con Maricarmen, así que está en mi recuerdo desde bien pequeña. Me encanta ese misterio de las piedras, tener que meter casi el cuerpo para poder beber, el frescor que se siente cuando te agachas y te acercas al agua, los pececillos que siempre había en la poza…

Me cuenta mi padre que la fuente del Coito era conocida como “La Fuente Grande”, “había otro pozo más pequeño, el que quedaba cerca de las eras de abuelo. Yo la he visto siempre así, con las piedras. Lo único que se le dio a la tapa de encima para adelante para que no bebieran las vacas. Hace unos años yo le di un poco para atrás, porque casi no se podía meter la cabeza para poder beber allí. Y siempre he visto que había peces en el agua… ”.

En la exposición de fotos antiguas que organiza Perafondo se mostró esta foto que tiene ya unos cuantos años: en ella se ve un grupo de hombres y mujeres posando en esta fuente. Se ven los montones de paja ya trillados tras la familia, que seguramente estaba allí trabajando cuando el fotógrafo les pidió que posaran (¡ya me gustaría saber quién y cómo fue el momento!).

La foto la cedió Inés Martínez y la identificación de quienes están en la imagen es esta: "Mi tía Consolación madre de Felipe el cura, Placidia, Antonio "Cristo"etc; mi tío Eulogio, padre de Eulogio, casado con Aurea; mi tía María, madre de Norberto, Isabel, y Jesusa; el señor José Casado; mi padre Vicente y mi abuelo Saturnino, padre de todos ellos. La niña o niño que tiene en brazos no estoy segura". En la página decían que el niño en los brazos era Máximo.

La fuente del Coito estaba antes en medio de la zona de eras y allí o en el reguero se metían las botellas del vino para tenerlas bien fresquitas y se refrescaba la boca entre la dura tarea del acarreo o de la trilla. Ahora la fuente queda a un lado del camino, justo enfrente del campo de fútbol, junto a una salguera, a veces entre hierbas bien altas, aunque hay que decir que normalmente, se siega en verano para poder llegar a ella sin problemas.

Sin hierba.

Con hierba.

Además, hace un par de meses se hizo una facendera y se mejoró el acceso. Antes había que bajar la cuneta y no era fácil ni bajar ni subir. Ahora se ha puesto una tubería para que corra el agua y se ha elevado el paso.