30 de noviembre de 2012

Visita al Museo de Castrocalbón (2)

La planta baja del Museo de Castrocalbón se centra en las piezas etnográficas, un regreso al pasado no tan lejano de nuestros padres y abuelos. Estas son algunas de las cosas que allí pude ver:

El dormitorio, con su cama de hierro y latón, su -imagino- colchón de lana, y las mantas y colchas que salían en muchos casos de las manos de la mujer de la casa.


 
La mesita, que solía ser de castaño o roble, con la portezuela para meter el orinal. Encima, un vaso de porcelana y un reloj de esos de tic tac machacante (en mi casa aún usan uno similar) y la cachava. En la estampita de los santos, una vela tradicional. El conjunto podría ser el de mis abuelos perfectamente.

Encima de la cama, un cuadro de temática religiosa, en este caso, una Inmaculada.
 
 
 
Y en una esquina, el equipo de aseo, a falta de baño bien esta una buena palangana.

Por cierto, qué duda con la palabra. En casa siempre se ha dicho "palangana" y en los libros siempre he leído "palancana". Pués bien, la Real Academia de la Lengua, ha hablado. Tanto una como otra remiten a una tercera palabra: jofaina, vasija en forma de taza, de gran diámetro y poca profundidad, que sirve principalmente para lavarse la cara y las manos. Así que bien dicho está con "g" o con "c".








La cocina.

En la imagen general vemos el gran escañil, delante una mesa tocinera, a un lado la vasera con cántaros y todo tipo de objetos reconocibles: la plancha de brasas sobre la chimenea, en la pared, una vasija para el vino de las que se impermeabilizaban con pez, barrila, fuentes de porcelana, saleros de madera, una garrafa, la cazuela de Pereruela, el molinillo... Encima, una colección de candiles y asomando apenas, una romana.
  
 
 

Expositor en detalle.

Colección de faroles y candiles.
 
Reproducción de una chimenea de lumbre, con su caldero, sus estrébedes, el fuelle, el pote y hasta la boca del horno.
Delante, una masera donde reposaba la masa del pan una vez trabajada, una ceranda y delante, en la foto que hay más abajo, una máquina de madera de, creo, hacer pasta o al menos, para meter masa y aplanarla.



En una vitrina encontramos viejo calzado, un cubrepiernas que llamaban leguis, unas alpargatas hechas con neumático y unos chanclos, botas con herradura (ves post Calzados de antaño).


Colección de llavones, candados, cerraduras y aldaba.
 

2 comentarios:

Gúmaro dijo...

Simplemente hacer una aclaración del calzado: La especie de alpargatas en Alite las llamamos Albarcas, las de tipo bota las llamamos "cholas" y lo que queda a la izquierda parece que son lo que nosotros en Aliste llamamos "leguis" son de cuero para tapar la pierna y proteger las piernas de la lluvia y del frió, tienen hebillas por la parte de afuera y una visera para proteger el empeine del calzado.
Un cordial saludo























2

IRM dijo...

Ah, gracias Gumaro... los leguis, eso era lo que no recordaba cómo se llamaba, es verdad!!! A los chanclos se les llama de forma parecida pero no igual en otros pueblos y lo de medio, sí, las albarcas de neumático!!!! Gracias por tu aportación, comosiempre atento.