25 de marzo de 2012

Casual luz equinoccial

Famoso es el fenómeno de la luz equinocial de la Colegiata de Santa Marta de Tera, cuando en el cambio de estación, en los días de equinoccio, el 21 de marzo y el 23 de septiembre, un rayo de luz entra por un óculo de la cabecera del templo y deja pasar un haz de luz que ilumina el capitel del Alma Justa. Este es un fenómeno presente también en otros templos románicos y, por casualidad, algo así ha tenido lugar también este año en Ayoó.


Me cuentan que en esta Cuaresma, el Cristo procesional de la Iglesia, que suele estár en el lado de la epístola (la derecha desde el punto de vista de los fieles), ha sido colocado por el nuevo párroco, Don Miguel, de pie, sobre una peana, en el altar, junto al ambón. Y ha querido la casualidad que la luz que entraba por una de las ventanas, en la hora de la misa, diese justo en la figura del Cristo, que irradiaba una luz blanquecina y extraña que ha hecho las delicias de los que habían acudido a la Iglesia.


(Fotografías de Marian Rodríguez Alvárez)


Más información sobre la luz equinoccial en Santa Marta de Tera en Más vale volando y en Románico Zamorano.

22 de marzo de 2012

Comida del día del padre

Los jubilados de Ayoó no perdieron la oportunidad de celebrar el Día del Padre con una comida. Como ya es tradicional, la Asociación de Jubilados El Salvador organizó el acto. Como cocineros, los ya habituales Aurelio y Nides, que guisaron carne de ternera con patatas. Una naranja, galletas, cacahuetes y café, llenaron el plato que cada uno se trajo de su casa, junto a los cubiertos y el vaso.

Estas son unas pocas fotos de la comida, que me ha hecho llegar Marian, la hija de Eufemia y Matías. El resto están en este álbum: Comida del día del padre.





20 de marzo de 2012

Que alegría cuando nos dijeron...

Y cuando sonaba esta canción ya nadie podía hablar en la casa de mis abuelos. El cura (los curas, tanto Don Eleuterio como Don Aquilino) ponían el disco a todo trapo, que riete tú de la Discomusic de Castrocalbón. Además de avisarnos que había que prepararse para ir a misa, teníamos que hablar a gritos, con el altavoz atronando a unos pocos metros de nuestra casa. Yo, que nunca he sido muy buena con las letras de las canciones, me las sabía todas, a fuerza de escucharlas domingo tras domingo y fiestas de guardar, año tras año, durante toda mi niñez en la casa de mis abuelos, tras la Iglesia. Un día me dio por buscar en el ciberespacio y me encontré con esta versión, la mismita que yo escuchaba... el Salmo 121... Seguro que todos aquellos con casas cercanas a la Iglesia, nos acordamos de ella!!!


La canción la puedes encontrar en esta página web Ciberiglesia.net

17 de marzo de 2012

Cultivos: Peras

Peras en la zona de Las Escuelas


La pera es buena para hacer regimen (53 calorías por cada 100 gramos). Contiene vitamina B1, B2, B3, A y C, que regulan el sistema nervioso y el aparato digestivo. Mejora el corazón, la piel, el cabello y ayudan al crecimiento. Tiene minerales, calcio, fósforo, magnesio, calcio, cobre y potasio además de taninos, ácidos oleico, palmítico, glutamínico, cafeíco, linoleico, aspártico, ácido fólico y ascórbico. El contenido de fibra mejora la digestión y tiene efecto astringente. Y sobre todo... ¡están muy buenas!!!

Peras rojas en Las Morales


Estás son algunas de las variedades de pera que se cultivan (o cultivaban en muchos casos) en Ayoó:

  • Teta de cabra, redonda y alargada
  • De invierno
  • De primavera
  • Perucos
  • Pera de Santiago. Suele estar madura para julio, para Santiago, de ahí el nombre y es, por tanto, una pera de maduración pronta. Es pequeñita.
  • De cristal, con una piel muy finita

10 de marzo de 2012

La Virgen itinerante

Una de las Vírgenes más populares del pueblo no la encontramos ni en la Iglesia ni en la ermita de San Mamés. Es una figura itinerante, que cada dos o tres días cambia de casa y va rulando entre las 52 mujeres (si, todas mujeres) que están apuntadas en la ronda de la Virgen de la Milagrosa.






La imagen es una iconografía típica de la conocida como Virgen de la Milagrosa, que en realidad es un apócope de Virgen de la Medalla Milagrosa. Es una imagen que recoge las visiones que tuvo una monja, Catalina Labouré (luego elevada a los altares como Santa), el 27 de Noviembre de 1830 en el convento de Paris donde residía. Durante varios días tuvo visiones de la Virgen, que le pidió que hiciera imagenes de su imagen, tal y como ella la había visto. Tras muchos dimes y diretes, la monja consiguió acuñar unas medallas que se han llamado de la Virgen Milagrosa, a la que se reza cuando uno tiene algo que pedirle al de arriba (o algo que agradecer, que también hay casos...).


Imagenn tomada del blog Somos Vicencianos


Las medallas tienen en un lado la inicial de la Virgen, una M y una cruz con la frase “Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti” (curiosamente, en casi todas las medallas la inscripción viene en francés, el idioma de la visionaria). En el otro lado aparece la imagen de la Virgen como la vio Catalina en sus visiones: una Virgen resplandeciente, derramando de sus manos rayos de luz hacía la tierra y bajo sus pies, una serpiente, habitual representación del mal.



Y así mismo es esta pequeña imagen que están en una cajita de madera que tiene su tapa, su asa de transporte, su cajón limosnero.










A mi casa llegó la Virgen justo en la festividad de San Mamés. Mi madre le puso un pequeño altar, con un pañito bonito y un velón que encendíamos mientras estábamos en casa y allí nos acompañó la imagen de la Milagrosa, durante los tres días estipulados.

Más información sobre la Virgen de la Medalla Milagrosa aquí y aquí.


5 de marzo de 2012

Guardias de campo

En los años 40-50-60 y realmente, no sé hasta cuando, existía una figura en los pueblos, una autoridad conocida como la “Guardia de campos”, que eran vigilantes de todo lo que ocurría en las tierras. Mis padres lo recuerdan perfectamente: “El guardia nos cobraba una multa si íbamos con la hacienda y la dejábamos entrar en una tierra y hacía daño. Cuando íbamos con la vacada teníamos miedo porque a veces las vacas se nos escapaban y si entraban en una finca, enseguida venía el guardia. A veces, íbamos a arar y si había chicas íbamos a hablar con ellas, y si estábamos hablando igual la vaca se desviaba un poco y hala, multa. Si pillaba un perro en las viñas, también multa (los perros comen uvas)”.

Hay que tener en cuenta que entonces el pueblo estaba todo sembrado, no había tierras de balde como ahora y se discutía hasta por un surco que uno le hubiera cogido a otro en la rodada.

A esta multa, que podía llegar hasta las 50 pesetas de las de entonces, se le llamaba en el pueblo “prendada”.


Guardias de campo en Villena (Alicante), durante la feria del pueblo, en 1963. Aquí parecían llevar un uniforme, en el pueblo no lo llevaban, pero si portaban ese cinto cruzado, con una chapa que los identificaba en su cometido.
 Blog Villena Cuéntame.


Los Guardias Jurados del Campo tenían su sede en Medina de Rioseco, donde tenían una casa en la que se apuntaban y hacían los cursillos y luego los destinaban a los pueblos (mi padre recuerda como “Tío Isaac y Benigno, el de Rosalina, que eran de la Hermandad y hubo un lío con los guardas, tuvieron que ir hasta allí para aclarar el sucedido”).

El pueblo pagaba su sueldo y también la Hermandad* les pagaba algo.

Denuncia que hace el guarda de Campo de Cereixido (Lugo) ante el juez de Quiroga por multas impuestas a los vecinos y no abonadas en al año 1902. Blog Bendilló.

La figura del Guardia de Campo es bien antigua. En nuestra zona, según me cuenta el profesor e historiador Rafael González Rodríguez (blog Más vale volando) este cuerpo aparece en documentos del siglo XV: En el Archivo Municipal de Benavente he visto algunas ordenanzas de los siglos XV, XVI y XVII relativas a la guarda de las viñas. Eran los propios agricultores quienes establecían unos turnos de vigilancia o pagaban a personas para que ejercieran labores de vigilancia. Parece ser que el robo de uvas estaba al orden del día, especialmente en fechas próximas a la vendimia, cuando la fruta estaba madurando. El Concejo imponía fuertes sanciones a quien era sorprendido cogiendo uva. Para eludir a los vigilantes los infractores actuaban de noche o utilizaban disfraces para no ser reconocidos. Otra de las funciones de estos guardas era evitar que el ganado invadiera los cultivos. Otra figura destacable es del "guarda de dehesas", que todavía hoy existen. Estas personas estaban al cuidado de las fincas de los terratenientes, y residían habitualmenete en una casa en la propiedad. Sobre estos guardas y las dehesas de la comarca de Benavente escribe Julián Cachón es su libro "Corrillos y Gentes".


Anécdotas sobre Guardias de campo de Ayoó hay bastantes. Mis padres recuerdan a uno llamado Juan manuel. “Le llamábamos Servas -señala mi padre- porque observaba mucho, veía enseguida si la vaca entraba en una finca que no era la suya” (Por cierto, al hijo, Jose, también le pusieron mote rápidamente, como apuntan en la web de Ayoó: "le llamábamos Jose Lanas por el mucho vello que tenía").

Mi madre también se acuerda él: “Era muy listo, tú no lo veías y él a ti sí. Le teníamos un miedo... que se nos iba una vaca y ya nos ponía la multa...Eso si´, le decíamos que faltaban pimientos, o tomates... iba por la noche y todo, a pillar al que los apañaba”.

Cinturón de un Guarda de Campo. Museo de Castrocalbón.
 


En el antiguo foro de la web de Ayoó se contaron también algunas anécdotas sobre estos Guardias de Campo. Uno de los participantes, que firmaba con el nick Con sentido común narraba la siguiente (he editado los nombres, para los susceptibles...):


Les voy a contar una de castañas!!! Lo recuerdo como si fuese ayer amismo. Corrían allá por los años 57-58... Antes de ir a la escuela con Don Felipe y a eso de las 9 de la mañana. Aquel día me había levantado temprano a pesar del frío invernal y como las castañas me gustaban muchíííííííísimo, cogí una lata de aquellas que mi madre me había preparado para recoger castañas del suelo en las castañales. Recogerlas del suelo no era pecado, pecado era si las cogías del árbol, de la castañal. Iban conmigo otros niños del pueblo. Bueno pués lo que pasó, fue que el guarda de aquel entonces, que se llamaba Uvaldo, de Granucillo, nos pilló cogiendo las castañas del suelo y nos llevó con muy mala leche a la casa del alcalde para ratificar una denuncia, que de aquellos años nos puso de 50 pesetas de multa, o si no, nos decía que nos llevaba a la cárcel por ladrones. Una nieta del alcalde estaba con nosotros y yo vi como la llevaban para adentro, a la cocina y yo pensaba “a ella ya la llevan para la cárcel”. A mi se me mojaban los pantalones, pero no, ella estaba exenta de toda culpa por ser nieta del alcalde. Cuando mi madre se enteró, después de un buen rato que nos tuvo allí, muertos de frío y con los pantalones mojados, vino a buscarme y pensé que me esperaban otras “castañas”. Pero no, les puso a parir al Guarda y al señor alcalde por la acción desmesurada que ellos habían tenido para con unos niños que no habían cometido ningún delito por coger castañas del suelo de las castañales.

Desde aquel momento no era mi madre solamente, era mi héroe, por que había defendido a su hijo como solo una madre sabe hacer, pero las 50 pasetas las pagó de multa y eso lo odié toda mi vida, la injusticia no la he soportado desde encontes y es que por aquellos años cincuenta aquellas 50 pesetas debía ser lo que mi padre ganaba de jornal mensualmente.

*Hermandad, en este artículo.

2 de marzo de 2012

Canción popular



Esta es la tonada nueva
que ha venido de ultramares
entre grillos y cadenas
vino para el Valle de Vidriales.


Empieza por Quiruelas,
Quintanilla y Brime de Urz,
va a Cun quilla y Granucillo
y en Grijalba hace la cruz.


Sube para Moratones,
Bercianos y Villaobispo,
da la vuelta por Pozuelo,
Tardemezar y Rosinos.


Sigue para Fuentencalda,
Villajeriz de la Sierra,
va a San Pedro de la Viña,
Carracedo cabecera.


Sigue para Ayoó y Congosta,
da la vuelta a Brime de Sog,
para en Santibáñez de Vidriales
que es el que lleva la flor.


Este verano, haciendo  limpieza en un cajón, encontré unos papeles que alguien me había dejado: noticias sobre Santibáñez y su comarca, Zamora en general, fotocopias de algún artículo y de una canción, esta que acabo de transcribir. Ni idea de cuánto llevaban allí los papeles ni de quien me los había dado (en casa tampoco se acordaban), así que doy las gracias a quien me los hizo llegar y si lee esto y se reconoce, encantada de hacerle la atribución.