24 de septiembre de 2011

Espantapájaros

Hace poco leí un artículo en LaOpinión que me llamó la atención: hablaba de los nuevos métodos que buscan los viticultores de la zona de Toro para ahuyentar a los pájaros de la viñas, es decir, de los modernos espantapájaros. Porque los tradicionales espantajos que semejaban a una persona, ya no son eficaces, como contaban en el periódico: No obstante, el elemento que tradicionalmente se ha usado para esta defensa, el espantapájaros, ha quedado casi obsoleto porque las aves «se acostumbran» a él tras comprobar que no se mueve, de modo que terminan comiendo de la cepa situada bajo el espantapájaros, e incluso duermen allí la siesta.




Se mencionaba también en el texto otras formas de convencer a los pájaros para que se fueran: los perdigonazos que ahora están prohibidos porque muchas aves están protegidas, los carburos (se ponía carburo con agua, y el gas levantaba una membrana, lo que producía un cañonazo, «pero era incómodo», por lo que ahora se utilizan las bombonas de butano, de las que proceden los cañonazos hoy en día. Según Segovia, éste es «el sistema que más se está utilizando actualmente», aunque «los pájaros también se hacen al ruido», por lo que siguen picoteando las uvas) o las cintas reflectantes, cintas viejas de videos u otras plateadas que no sé de dónde saldrán y que curiosamente yo también vi este año en el pueblo, en la zona de viñas que está antes de llegar a La Pedrera.




También se menciona un artilugio del que ya dimos cuenta en este blog hace tiempo: las botellas-veleta, que se pueden ver en el post “Ingenios caseros”.




En Ayoó también se han modernizado en sus espantapájaros y podemos ver algunos de los tradicionales, el muñeco o un jersey colgado de un árbol y otras composiones más modernas con cedés y latas que tintinean con el viento. Estos son algunos de los que yo me he ido encontrando en mis paseos por el pueblo.
El jersey sigue haciendo apaño como espantapájaros, aquí, en El Coito, acompañado de un par de bolsas de plástico y una botella.
Este es uno de los más curisos conlos que me encontrado... ¡el buzo-espantapájaros que se había ido de compras! y ahí está con todas sus bolsas, su visera y hasta una muñeca a su lado que, la verdad... da un poco de yuyu...

Latas de escabeche, de atún, de kas y cds para hacer un colorido y sonoro colgajo para proteger la fruta en un huerto en la zona de Perafondo


Cd sobre la manzanal

Aquí los cds se han puesto en forma de collar sobre una camisa vieja
Otro jersey, colocado entre las ramas de la manzanal
El buzo viejo hace ahora otra labor encima de esta frutal en la Perapan, acompañado de un colgajo rojo de plástico.

Y para terminar, unos curiosos espantapájaros: ¡¡¡nosotros!!! Hace tres años nos dimos un currazo en casa para disfrazarnos de espantapájaros y quedamos estupendos. Aquí estamos mis sobrinas, mi peque y yo, posando antes de ir al concurso (que, por supuesto, no ganamos...).

 


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