9 de junio de 2011

Picotazos: Desperfectos

Este post debería haberlo escrito hace semanas, pero por aquello de que una se lía con unas cosas y con otras, se me ha ido quedando en la parte de abajo de la torre de papeles.
Y tenía ganas de hacerlo, ganas con pena de ver cómo se estropean algunas cosas. Son pequeños desperfectos que me encontré en las vacaciones de Semana Santa en el pueblo y que, por lo que sé, así siguen.

La fuente del Caño no echa agua. No es que esté seca, no, que este año ha llovido más que de sobra para que siga manando. Es que está viejita y necesita un arreglo. Por lo visto ha reventado por debajo de tal forma que sigue manando agua hacía el reguero que abastece al pilo pero no sale agua por los caños. Espero que no sea su sentencia de muerte, las fuentes, el agua de Ayoó, es una gran riqueza que debemos saber preservar. Además, su agua sigue llenando nuestro botijo veraniego. Ojalá alguien se acuerde de ella y haga las reparaciones necesarias para que el agua vuelva a manar en la Fuente del Caño.


Arreglar, se arregló ya el pilo de Peñacabras, hace apenas unos meses, en verano, pero la verdad es que vuelve a estar hecho unos zorros. O no se hizo bien el arreglo (que es lo que parece) o alguien la ha tomado con el pilo. En verano, cuando se hizo la renovación del depósito del agua se retocó el pilo, toda la zona de llegada del agua y también la zona de los lavaderos, tanto en el de jabón como en el de aclarar.


El pilo de Peñacabras en verano, cuando aún continuaba su arreglo
 Pero ahora, apenas unos meses después, ya está el borde roto, el cemento levantado y troceado... una pena, pues aunque el pilo ya no se usa apenas es, como las fuentes, una riqueza del pueblo que deberíamos cuidar con más esmero.







Y el último desperfecto es uno que seguramente lleva años así, aunque yo haya caído hace poquito en ello: la mimosa que ocupa el jardincito en la trasera de la Iglesia, el que mencionaba en mi recuerdo de La Chopa, ya no existe. No se secó ni murió por causas naturales, no, mi rudimentario CSI me indica que el árbol fue roto, cascado, tronzado y ahí está lo que queda del tronco y unas insistentes ramitas que han brotado a su alrededor. Una pena.


La acacia florida y hermosa en la foto que le hice en la Semana Santa de hace tres años.

El árbol perdido, su tronco roto y las ramitas que aún se aferran a lo poco de vida que aún le queda.

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