31 de diciembre de 2008

¡¡¡¡FELIZ 2009!!!!!



Para terminar el año un escueto mensaje: desearos a todos una Feliz Nochevieja y una estupenda entrada de año y que el 2009 esté lleno de cosas buenas. De corazón.


(El gato no es por nada, jeje...solo que me gustaba la foto y lo guapo que es el bicho y aprovecho cualquier excusa para colar un gatillo, mi pasión...)


24 de diciembre de 2008

Feliz Nochebuena a todos

Comienza para mi este 24 de Diciembre dándole a la tecla y poniendo unas letras en este blog para desearos, a todos los que pasais por él, que tengais una feliz noche...ojalá en la compañía que deseais, con una buena cena, un poquito de cava y un pedazo de turrón, como manda la tradición.

Por aquí nos espera la cena con mis padres y un buen corderito de los de Antonio, de esos tan ricos que degustamos en casa, "made in Ayoó" y la visita de Olentzero, el carbonero que deja regalos a los niños por estas tierras.

Hace muchos años que no paso unas Navidades en Ayoó... las que recuerdo iban envueltas en frío, batas, jerseys y chamarras y tardes de casa en casa. También había bajadas a Santibáñez, a Yara, al medieval, a la araña (también tiene gracia que con el miedo que me dan estos bichos, la discoteca de mi vida haya sido la que ha sido, que me da cosa hasta escribir su nombre...), abuelas donde se podía, risas con amigos, humo en los bares, confesiones en gélidos paseos...

Me cuentan en casa que antaño, en Navidad, se hacía una cena especial el día de Nochebuena y después se iba a jugar a las cartas a la casa de los vecinos. Los mozos se iban por su cuenta, se juntaban entre ellos. Supongo que un poco lo que se sigue haciendo hoy en día, no ha cambiado tanto la cosa en esto...

En fin, que para todos, Feliz Noche, Feliz Nochebuena, Feliz Navidad y que os sintais todos muy bien acompañados en estas fechas. Y os dejo este dibujo de unos amigos que lo son por encima de todo y que dedico a mi enano, que está en plena fase Winnie Pooh, su mejor amigo.

20 de diciembre de 2008

Ayoó visto por dos estudiantes del pueblo


Hace un tiempo, en otra de esas búsquedas por el mundo virtual, fui a dar con un blog que publica el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Los Valles, en Camarzana, es decir, el centro al que van a estudiar la secundaria los chavales del Valle, incluidos los de Ayoó. Dos de ellos, de ellas, mejor dicho, han hecho este trabajo sobre la historia del pueblo, curiosidades, datos estadísticos... una pequeña presentación de lo que es Ayoó. Y como me ha parecido muy interesante, aquí lo traslado, dando las gracias a Iris e Irene por su trabajo. Además de la de Ayoó, también hay presentaciones de casi todos los pueblos de los alrededores, seguro que mejor que lo que podemos encontrar en algunas guías turísticas!!!!

Ayoó de Vidriales en el Blog de los Valles

Ayoó de Vidriales está situado al noroeste de Zamora a unos 40 km de Benavente y a más de 800 metros de altitud.El ayuntamiento de Ayoó comprende tres pueblos: Ayoó, otro llamado Congosta de Vidriales y otro Carracedo de Vidriales. Tiene 426 habitantes con una superficie de 60,02 km cuadrados y una densidad de 7,10 hab/km cuadrado. En invierno suele hacer frío y llover y en verano hace calor.

Los primeros habitantes fueron un asentamiento de cazadores – recolectores anterior a la dominación árabe.Este asentamiento fue destruido por los árabes cuando dominaron esta región. Una comunidad de monjes se instala sobre este antiguo monasterio y construye un monasterio. Dedicarán el monasterio a “Agio”, santo en lengua griega, y se conocerá como monasterio de Ageo. Agio, derivará en la palabra Ayoó, que da nombre al pueblo. Este monasterio vivía bajo la regla de San Benito. En él existía una biblioteca que contaba con las obras de San Valerio y en las que se exaltaba la vida de San Fructuoso. En este monasterio se formaron varios religiosos de gran valía; el más importante es San Genadio, que vive en el monasterio en los últimos lustros del siglo IX en la época en la que Arandiselo era abad del monasterio de Ageo. La historia cuenta que cada monje cultivaba una huerta que todavía existen.

El primer documento escrito que hace referencia a Ayoó es el testamento de San Genadio en el año 915 y nos indica que ya existía el monasterio en la segunda mitad del siglo IX. En el año 1015 el obispo Gimeno hace la permuta de la villa de Mayorales, que pertenecía a los monjes de Ayoó por otra villa. La incursión árabe realizada por Almanzor alcanzó el valle de Vidriales destruyendo el monasterio de Ageo. Sus monjes fueron dispersados y una vez que desapareció la amenaza de los musulmanes se volvieron a instalar allí. La orden del Temple, que era muy influyente en la región, llega al monasterio, expulsa a sus monjes y se instala allí. Éstos recurren al obispo de Astorga, pero los templarios no abandonarán Ageo y los benedictinos no volverán.

En Ayoó existe una construcción defensiva a la que se llama castillo y que más que castillo es una torre levantada por los templarios, que permanecieron como señores de Ayoó hasta que en 1308 se produce el proceso contra los templarios de Castilla. El rey Fernando IV tomó sus bienes y no los restituyó jamás. Ayoó permaneció en manos de la Corona hasta 1371, volverá a pasar a manos de Francisco Enríquez en 1504, junto con la villa de Alcañices, y pertenecerá al marqués hasta el siglo XIX. También se cuenta que Jordi Doménech pasó por Ayoó siguiendo las huellas de Antonio Machado en sus dieciocho años por tierras Castellanas.

En este pueblo existen palabras que se hablan en el pueblo y que no creo que se hablen en la ciudad. Por ejemplo:

Ajeijar: Quitar la hierba al trigo o al centeno cuando es pequeño.

Talegaño: Cesto o talega vieja que se deja a las gallinas para poner huevos.

Chucha: Llamada o grito común para atraer a las cabras.

Apulguera: Planta muy abundante en los regueros.

Una curiosidad es que en Ayoó nace el Arroyo Almucera. Los habitantes de Congosta dicen que nace en su pueblo y los de Ayoó decimos que nace en el nuestro. La verdad es que nace en un lugar llamado Ayoó Pequeñino que linda con Congosta y Ayoó.

En Ayoó hay lugares como la presa de Requeijo en la que te puedes bañar y dar un paseo por sus alrededores. Saliendo del pueblo a un kilómetro aproximadamente se encuentra la ermita de San Mamés e incluso se pueden visitar bastantes molinos de agua. Un dato a poner es que en Ayoó hay muchas fuentes como la de la Iglesia y manatiales como el del coito.

Su gastronomía se basa en alimentos de la tierra como los de la matanza (chorizo, salchichón, tocino, etc.), animales criados en casa (pollos, pavos, etc.), la gente que tiene ganado (cordero, cabrito) y los alimentos de la huerta (lechuga, tomates, pimientos, patatas, etc.)

Entre su flora destacan el tomillo y matorral, la jara, los pinares, el roble, la encina, la chopera, los castaños y entre su fauna podemos hacer tres grupos: Mamíferos como el jabalí, el ciervo, el corzo, el zorro, los conejos, los ratones, etc. Aves como las águilas, las pegas, las palomas, las trigueras, los halcones, las lechuzas, etc. Reptiles como la culebra, los lagartos, las lagartijas y peces como las carpas, truchas, tencas y escallos.

Los servicios que tiene Ayoó son la tienda de Carmen, la panadería Lomar y el bar de Toña. Las fiestas de este bonito pueblo son el 6 y 7 de Agosto (las fiestas de San Mamés) y el 22, 23, 24 y 25 de Agosto (las de San Bartolo).

Lo peor es el invierno, que es frío, con muchas heladas y si nieva se corta la carretera. Las expectativas de futuro tampoco son muy atractivas pues te puedes dedicar a la agricultura o a la ganadería, aunque siempre se puede hacer autónomo y poner una empresa de construcción, fontanería, etc. Ayoó está a mucha distancia de los hospitales, de los bomberos, de los colegios y de los organismos públicos; por eso nos cuesta mucho vivir con comodidad en el pueblo.La poca gente en edad de trabajar da al pueblo una imagen de antiguo y de poco industrial, el turismo es escaso, y los pocos establecimientos de ocio acentúan más el problema de la despoblación. La emigración a las ciudades ha dejado el pueblo casi vacío y solamente en verano tiene buen ambiente.

Lo mejor son las fiestas de El Salvador, San Mamés y San Bartolo; los baños en la presa y las actividades deportivas, entre las que destacan la “calva”, antiguo juego autóctono que consiste en darle con una piedra o madera de forma cilíndrica a un trozo de madera en forma de “v” abierta a varios metros de distancia.

En fin, nos encanta nuestro pueblo, sobre todo nos gusta por las fiestas, la gente y el ambiente.

Irene García Carbajo e Iris Pérez de Paz, 3º A ESO

13 de diciembre de 2008

La guerra en Ayoó

Hace unos días, en una de mis búsquedas por internet, fui a dar con un blog de Aurelio Mena Hornero. Este hombre ha sido profesor de instituto - ahora ya está jubilado- y en los años noventa se le ocurrió que una buena forma de que sus alumnos entendieran la historia de verdad era que hablasen con sus mayores: "para que entendieran la continuidad del tiempo histórico con el tiempo de la vida, para que valoraran su presente en relación al pasado, les propuse un cuestionario y les pedí que entrevistasen a sus abuelos".

El resultado de ese trabajo, titulado "La Guerra de Nuestros Abuelos", lo ha volcado ahora en un blog titulado
"Memorias de un tiempo de horror y muerte". Allí he encontrado este texto que paso a transcribir, en el que un alumno del profesor Mena cuenta cómo fue la guerra en Ayoó y cómo era la vida cotidiana en tan difíciles momentos, tal y como se lo contó su abuela.

VIVIAN TRABAJANDO MUCHO Y COMIENDO POCO

Cuando estalló la guerra en 1936 mi abuela Pilar solamente tenía cinco años, por lo que no puede acordarse de muchas cosas, aunque sí de los aspectos más elementales de la vida que llevaba y también de cosas y hechos que le han contado.

Tenían diversos toques de campana


Entonces mis abuelos eran pequeños y sólo acompañaban a sus padres al campo o jugaban a los "cartones", con cajas de cerillas, y al "pitón" con chinas. Sus bisabuelos y abuelos labraban el campo con arados de madera y con animales, caballerías y vacas, y tocaban las campanas para que la gente fuera con las vacas.

Tenían diversos toques de campana o trompeta que se hacían para llevar las cabras al monte o las vacas, los caballos, etc. Toque de misa, toque de procesión, toque de Calvario, toque de ánimas, toque de muerte de niños, toque de muerte de mayores, toque de concejo, toque de fuego, toque de la vacada para arriba, toque de la vacada para abajo, toque de la vacada para Valseco, toque de la yeguada... Con un cuerno se llamaba a los dueños de las cabras para que salieran a la calle y se tocaba para llevar los caballos, la yeguada, al monte.

Tenían diferentes toques, por ejemplo diferenciándose en las veces que tocaran: si tocaban tres, se subía y si tocaban seis se bajaba.


Utilizaban molinos de agua

Segaban a mano con la hoz. Era un trabajo muy cansado que requería levantarse muy temprano y permanecer en el campo con muy poco descanso hasta que anochecía. Después de cortados, se limpiaban el trigo y el centeno al aire libre y luego se cribaba con cribas de alambre o de piel, ya que no había maquinas para ello, hasta después de la guerra no las hubo.
En el campo utilizaban molinos de agua para moler, que de viento no había allí.


Iban de otros pueblos a matarlos

En Ayoó de Vidriales (Zamora) había un juez, un fiscal, un alguacil por las calles, para dar los avisos a las casas y a la gente [sic], y un pregonero, que tocaba un cuerno anunciando lo que se debía hacer o se había decidido.
El alcalde del pueblo era de derechas, incluso mi bisabuelo José, al que yo conocí de pequeña, fue alcalde después de la guerra y antes había sido juez.


En Ayoó de Vidriales (Zamora), el pueblo de mis abuelos, había más gente de derechas que de izquierdas. Y mataban sobre todo los de derechas a los de izquierdas, también al revés, pero los de derechas eran los que más fuerza tenían y eran más numerosos.

Además iban de otros pueblos a matarlos, por ejemplo, los habitantes de Santibáñez de Vidriales, un pueblo cercano a Ayoó de Vidriales, y mataron a un familiar de mi abuela, su tío Nicolás.
Mi bisabuelo era de derechas, pero no fue a la guerra. El tío de mi abuela en cambio era "rojo" y durante la guerra estuvo mandando en la izquierda por un tiempo.


Cuando empezó a mandar Franco, los de derechas iban matando a todos los de izquierdas y murió mucha gente.
Habían matado a gente del pueblo y murieron militares que conocían en la guerra. A un tío de mi abuela le cortaron una mano los de derechas.


Trabajando De Sol A Sol

La Guerra alteró la vida diaria de la población y, en concreto, la de mi abuela, porque no tenían casi para comer y cuando tenían un poco más de comida, mucho trigo o hacían matanza, venían los guardias y se la quitaban para dársela a otros.
Las mujeres tenían que labrar la tierra y hacer lo que eran las tareas de los hombres, porque sus maridos estaban en la guerra, incluso las muchachas desde los catorce años ya tenían que hacerlo. Los niños se quedaban en casa, pero también tenían que llevar a cuestas a algunos con ellas para arar u otras tareas. Las mujeres tenían que amamantar a sus hijos hasta que tenían dos años o más, ya que no tenían para darles de comer.

Se tenían que pasar todo el día trabajando de sol a sol, desde que amanecía hasta que anochecía e incluso a veces se tenían que levantar a las tres o cuatro de la madrugada para ir a acarrear (transportar en carro) el trigo, el centeno...


Durante el recreo iba a echar patatas al pote

De los seis a los catorce años los niños iban a la escuela y el que más sabía se ponía el primero en la fila, mi abuela llego ponerse la primera. Pero a los catorce años acababan la escuela y tenían que ir a trabajar al campo.

Mi abuela tenía que ir a casa durante el recreo a echar las patatas al pote. Entonces no se comía como ahora, que la comida no es un problema y podemos elegir, se comía de todo y, si a los niños no les gustaba la comida, se quedaban sin nada.

Tenían para comer tocino, pan, cebolla, alubias del campo... pero siempre en poca cantidad. Y además Franco racionaba la comida.


Comían lagartos asados

Había solo dos comercios en Ayoó de Vidriales y en la tienda de ultramarinos, donde se compraba el azúcar, el aceite..., lo vendían todo por raciones, según las personas que hubiera y solo podías comprar la ración que te tocara.

Las madres tenían que vender los huevos y los jamones para comprar ropa y comida. En un caldero de tres patas cocinaban patatas con tocino y ya no tenían que echar el aceite porque el tocino hacía su función. Incluso hacían chorizos de patatas y comían lagartos asados. Otras veces, por ejemplo en el campo, comían un trozo de pan en el que ponían cebolla y pimientos, si tenían, y alguna vez un cacho de tocino. Cuando iban a sembrar llevaban un poco de pan, tocino y uvas normalmente.
Si matabas un cerdo, había ocasiones en que te lo quitaban para dar de comer a los militares.



Cocían la ropa para matar los piojos

Las mujeres, por las noches, tenían que hilar, que entonces decían "filar", lino y lana para hacer mantas, jerséis, calcetines, medias, refajos y demás ropa, porque no tenían para comprarlos.
Cuando los hombres iban a la guerra, las mujeres y los niños iban a despedirlos al monte. Cuando los militares venían de permiso, volvían llenos de piojos y tenían que cocer la ropa en calderos con agua hirviendo para matar los piojos. Entonces había mucha miseria y no había lejía, ni polvos para lavar, sólo jabón y agua.



Todos comían de una cazuela, porque no había platos

El final de la guerra, cuando la guerra acabo, que ganó la Falange, la derecha de Franco, mi abuela y otra gente del pueblo quedaron contentos porque hubiese acabado, pero a la vez desolados por toda la gente que había muerto.

En las calles de los pueblos y Ayoó de Vidriales hacían arcos de flores y hierbas para celebrar y festejar el fin de la guerra. Pero todo quedó muy arruinado.

Mi abuela vivió mal el final de la guerra. Todo lo daban a ración, durante un tiempo se siguió dando a ración, y había que comer poco, por lo que mi abuela pasó algo de hambre. Comían fríjoles, pimiento y cebolla, y dejaban un cacho de tocino para la merienda y el pan que comían estaba muy duro, casi no se podía comer. Comían en una cazuela, todos de ella, porque no había platos. También hacían sopas en vino con el pan duro y amasaban el pan en casa para unos quince días.

En época de fiestas, tocaban al baile con una pandereta y, cuando no tenían, con un caldero. En el día de Todos los Santos se hacía una comida y luego se sorteaban los chicos y chicas que se habían de emparejar.


La gente caminaba cientos de kilómetros en época de cosecha

Venía un tendero a vender telas, aunque la mayoría lo usaban de lana, que a veces teñían de negro, y las telas que las mujeres hacían hilando.

Cuando mi abuela era niña, tenía que ir a labrar, segar y trillar, etc., e iban con unos zuecos o chanclos, que tenían herraduras de hierro por abajo. Iban con la hoz a segar a Tierra de Campos, por Valladolid y Palencia, para ganar algo de dinero, pero ganaban muy poco.

Antiguamente tenían la necesidad de subsistir y eso obligaba a la gente a caminar cientos de kilómetros para aprovechar los trabajos temporales que se ofrecían en época de cosecha por poco más que la comida diaria y a costa de abandonar a la familia durante semanas.

Los domingos los hombres iban a las cuevas, las mujeres se quedaban en casa y los hijos iban al baile y volvían a las diez para atender las cabras y las ovejas.


Hasta que empezó la emigración

En la posguerra vivían trabajando mucho y comiendo poco, un poco mejor que cuando la guerra, ya que por lo menos no había guerra, pero los primeros años de la posguerra no les llegaba casi para comer a pesar de tener animales y tierras, e incluso vendiendo jamón de la matanza de los cerdos para comprar tocino y comiendo frutas y verduras. Durante la posguerra siguieron racionando la comida durante mucho tiempo.

El día de fiesta se mataba una oveja o una cabra para comer y en Nochebuena cocinaban dos potes que llenaban de berzas, huesos, etc...

Fue mejorando todo poco a poco pero tardó bastantes años, hasta que empezó la emigración y entraba un poco más de dinero. La hermana de mi abuela se fue a Alemania y pudo ganar un poco más de dinero para vivir un poco mejor.

Lo que mi abuela desea es que aquello no vuelva a pasar por toda la gente que murió y porque se pasaba mal teniendo que trabajar mucho y comer poco.

N. Á. P., curso 2002-2003

9 de diciembre de 2008

Antes y ahora: El lavadero de Las Escuelas


















Entre ambas fotos creo que hay más de diez o doce años de diferencia. El pueblo ha mejorado, hay aceras, menos barro, más arregladito todo pero, ay, qué pena, que se pierdan estos pequeños recuerdos del pasado, como los pilos en los regueros... creo que este era el último que quedaba, en la salida hacia Carracedo y ahora ya está tapado por el cemento y la alcantarilla. Sniff, sniff.


6 de diciembre de 2008

Picotazos



Ayoó está perdiendo su pasado con los molinos. Hasta hace unos años, aún se mantenían varias de estas construcciones en relativo buen estado, incluso con la maquinaria en su interior. Pero no se ha cuidado este patrimonio y se están cayendo y desapareciendo ante nuestros ojos. Tal vez se pueda intentar reparar alguno de los que quedan, poner en marcha su entramado, enseñar cómo funcionaban hace no tantos años, dejar que la gente los vea... Quizá aún no sea demasiado tarde para recuperar esa parte de nuestro pasado.

(estos renglones terminaban el post sobre molinos que está justo debajo, pero he hecho caso a mi amigo Trice y lo he convertido en un picotazo de los míos, a ver si entre todos espabilamos y no dejamos que pierdan estas construcciones modestas pero básicas en la vida pasada de Ayoó)

5 de diciembre de 2008

Los molinos de Ayoó

Hasta una decena de molinos han llegado a funcionar en Ayoó, molinos de agua que han aprovechado los cauces de arroyos y regueros que cruzan nuestro pueblo para mover la piedra que molía el cereal.


En el pueblo no había molinero propiamente dicho, cada uno se ocupaba de lo suyo. Cada X días le tocaba el uso del molino a un vecino, la perioricidad dependía del número de personas que pertenecían al grupo de uso del molino. Además, se podían comprar y vender días en el molino, dependiendo de la necesidad de cada familia. Se molía un día y una noche, y se desocupaba por la mañana. Rotaba el turno y le entregaba la llave al siguiente en el turno. Toda esta actividad se realizaba durante el invierno. Cuando había algún desperfecto se pagaba entre todos o se colaboraba para el arreglo.
Los molinos se hacían entre un grupo de vecinos y entre ellos se repartía su uso.

Interior del Molino de los Pobres
La piedra molía el cereal que caía a la entrimoja, donde se echaba el trigo. Es una pieza irregular, de aproximadamente un metro de ancho por un lado y por el otro se estrecha hasta unos 10 centímetros.

Piedra de moler del Molino de los Pobres
De ahí caía a un canal que se tensaba y con un palo iba cayendo. Esta harina se llamaba furnal y era la que se metía en las fardelas, un saco largo y estrecho de tela.

Interior del Molino de Requeijo hace unos años
La harina que se sacaba de los molinos no era comestible para los humanos, se usaba solo para la hacienda. La de consumo humano se compraba en la fábrica de Santibáñez (inciso: me ha contado mi madre que allí trabajaba el padre de una buena amiga, Paulina Prieto, un hombre muy bueno y simpático, que siempre intentaba ayudar a la gente y que todo el que iba a comprar, siempre pedía que fuera él quien atendiera).

Antigua fábrica de harina de Santibáñez, que hoy también se cae a trozos


Estos eran los molinos que funcionaban en Ayoó:

MOLINO DE LA CHISPA. Estaba en la zona de Entre Los Regueros y La Veiga.




MOLINO DE LA PELOTA. Situado entre La Madre y La Veiga.

MOLINO DE LOS POBRES. En La Veiga. Hasta no hace muchos años (las fotos son del año 1995) el molino estaba en pie y en bastante buen estado de conservación, incluso se podía ver todo el sistema de molienda, la piedra, la entrada de agua... pero ahora está cayéndose a trozos, se le ha hundido ya el tejado y pronto no quedará ni rastro de él.


Al fondo, en la chopera, el Molino de los Pobres




MOLINO DE LOS PONTEJOS. Se encuentra entre La Veiga y el Molino Trinquete. Quedan restos de la construcción.

MOLINO RIÑÓN. Estaba en Entre los Regueros y El Robledo.

MOLINO DEL CARRIZAL. Al lado de El Robedillo y La Veiga.


 
MOLINO PROBADAL. Entre los Ingirios y el Molio Quemao. Primero tuvo el tejado de urzes y después ya se le puso de teja. Quedan algunos restos de las paredes.

MOLINO DEL TRINQUETE. Está en Entre los Regueros.

MOLINO QUEMAO. En La Reguera, ya en Carracedo.


MOLINO DE REQUEIJO. Estaba junto a lo que era el Alberque de Abajo, ahora queda por debajo de la presa. Lo compró el Ayuntamiento, tal vez con idea de restaurarlo, pero se está cayendo, está todo rajado.

Balsa que recogía el agua que movía el Molino de Requeijo

Mis padres posando en la puerta del molino, que ya tiene las paredes sujetas para evitar su caída, creo que sobre el año 1995
 
MOLINO DE LOS FAROLES. Está entre Perafondo y la Lavandera. Está muy cerca del pueblo y aun se mantiene en pie. Sería un buen candidato a recuperarse, si hubiera ganas...




LOS TRES MOLINOS DE EN BAJO LA MADRE. Están en La Reguera, rayando ya con Carracedo. Está primero el de Arriba, luego el del Medio y después el de Abajo.


Ayoó está perdiendo su pasado con los molinos. ¿Podríamos hacer algo entre todos para recuperarlos?



En algunos pueblos están recuperando los antiguos molinos o haciendo rutas para visitar los restos de los que había. En está página del pueblo sanabrés de Hermisende podemos conocer cómo eran los molinos de la zona y en la de Codesal, una ruta por los suyos. Y cualquier duda sobre molinos, recuperación, patrimonio... se puede consultar en este interesante blog, Patrimonio Industrial Harinero, de un leonés de Valencia de Don Juan.

En Diciembre de 2012, Joaquín publicó en su blog un bonito reportaje recogiendo toda la terminología usada en los molinos ayoínos. Aquí lo podeis consultar: Molinos de granos y sueños.

3 de diciembre de 2008

Los lugares de Ayoó... que nos faltan

Ya hemos hecho un recorrido por huergas, montes, soles y viñas que rodean Ayoó, pero aún nos quedan algunos a los que no hemos sido capaces de situar. Si los que estáis ahí, al otro lado de la pantalla, podeis aclarar dónde están estos lugares, ya sabeis... a mandar un mensaje a ver si podemos redondear nuestro Diccionario de Topónimos de Ayoó:

- El Castillo (se supone que no se refiere a la edificación del pueblo, si no a una zona así llamada)
- La huerga del lobo
- El cielo las burras

En los mapas oficiales aparecen lugares como La Pedrera, Ciladas, Valle de la Muela, Terragales, La Guiguera, La Zapera, Peñaloso... que no hemos encontrado en el día a día, pero que sí figuran en la letra impresa. También se admiten sugerencias sobre estos otros.


Ah,y gracias a todos los que os habéis interesado y, en la medida de lo posible, habéis intentado completar y aportar a esta recopilación. Un agradecimiento muy especial a J.A. Hernández Rodríguez, colaborador de la Asociación Furmientu, Zamoranos por nuestra cultura, que me ha hecho llegar valiosa información con la que he ido retocando algunos artículos.

27 de noviembre de 2008

Los lugares de Ayoó (U-V)


LOS UMERICOS. Linda con las Eras de Arriba y Requeijo. Es todo un chapazal, sale agua por todos lados. Había un caño, ahora sale el agua y se encauza. Hay una fuente en la cañada y la zona servía de pasto para el ganado y se cultivaban umeros u omeros, que es como se llaman en Ayoó a los árboles alisos (Alnus glutinosa, recogido del Estudio Etnobotánico del Municipio de Ayoó de Vidriales, de Yolanda Cano Lobato).




Hojas de Aliso, el Umerico de Ayoó, de la página Arboles S.A.

VALDECALAS. Se encuentra entre el Camino a Fuente Encalada y la Peña Caga El Diablo a la derecha y Las Pintas, La Huerga y las Pilas, a la izquierda. Tiene fincas de cultivo de secano (cereales), monte y alguna viña.
En el Mapa Topográfico aparece entre las coordenadas 668 y 746.



VALDELAFUENTE. Valle que se encuentra por el Camino a La Bañeza, rayando con Felechares. Es todo monte. En esta zona hay una gravera de la que sacaron la piedra para hacer los caminos del aparcelamiento, moliéndola para hacer grijo.
En este lugar había un canal por el que bajaba el agua de lluvia hacia La Despedrada y por el Real de Fuente Encalada hasta Rosinos.
En el Mapa Topográfico entre las coordenadas 670 y el 746



VALDEMANIL. Limita con Las Fontanas, la Majada y las viñas del Lomo. Hay viñas y monte con bastante roble. También se cultiva algo de trigo. No hay una fuente, propiamente dicha, pero si es un terreno en el que sale mucha agua, con “llamas”, tierra encharcada, chapazales...


VALDENCINAS. Se situa entre Valdecalas y Carracedo. Hay monte alto, con predominio de roble y cultivo de cereales, trigo y centeno, sobre todo.


VALDILOJE. Se encuentra entre Fuentepan y Campo Ferrero. Viñas.


VALDOMENGO. En los mapas oficiales aparece con el nombre Valdemengo, con “e”, pero en el pueblo es conocido el nombre cambiando esta letra por “o”, Valdomengo. Se llega allí por el Camino a San Pedro de Ceque, entre La Chana de Osilga y La Carva. Hay monte alto, mucho roble, que daba leña y también hay una pradera, con una fuente muy buena, en la que se ha acondicionado una zona de esparcimiento con bebederos, mesas, barbacoas.





En el Mapa Topográfico entre las coordenadas 665 y 742



VALSECO. Valle que se encuentra entre El Jaralico y Los Barrancones, hacía el Camino a Felechares, el Camino a La Bañeza y el Camino a Pinilla. Sembrados de cereales y monte de pasto para la ganadería.




Allí encontramos varias fuentes, la de Juan Torres y por arriba, la fuente Los Trigales y la fuente El Jaralico, todo rayando ya con Felechares. También se encuentra el llamado Pozo Culebrero, una lagunilla con agua suficiente para que fuera lugar de baños para los niños, hace ya años. A pesar de su nombre, lo que allí abundaba eran las ranas, enormes y numerosas.




En el mapa Topográfico entre las coordenadas 671 y 743.


LA VEIGA
LA VEIGA DE ABAJO.
Se encuentra entre Los Regueros y el Molino de Los Pontejos. Hay pasto y chopos y cuenta con varios manantiales. En los mapas oficiales aparece con el nombre de La Vega, pero la inclusión de la "i", a la gallega, es bastante frecuente en la zona.


LA VEIGA DE ARRIBA. Está junto a Los Cañoticos, Congosta, La Carvica y La Veiga de Abajo. Antes era una zona de pasto para vacas y ovejas. Ahora hay plantados chopos.



VEIGARRANAS. Se llama así a un trozo que se encontraba en la Veiga de Abajo, sobre En Bajo la Madre, una zona muy húmeda, un “chapazal”, con fuentes, omeros... mucha agua. Cuando pasaba por allí la hacienda había que tener cuidado porque los animales se quedaban atollados, se metían en el barro y les era imposible salir. Ahora, con la canalización del agua, se ha secado, pero sigue siendo muy húmeda, por ejemplo, los chopos que allí se han plantado, acaban estropeándose por el exceso de agua.


LA VENTANICA. Linda con La Fonda, El Ferradal, El Reguero Travieso y Las Suertes. Zona de regadío donde se siembran todo tipo de verduras y también cereal. Se riega con el agua del Canal de Requeijo.


26 de noviembre de 2008

Los lugares de Ayoó (T)


EL TIAR. Se encuentra entre Perafondo, Las Eras de Arriba, Las Murias, Los Picos y Peñacabras. Se siembra de todo, cereal, verdura, frutales... también hay castaños. Se riega con el agua del Canal de Requeijo.

TRAPEÑA LA MANZANAL. Vaguada situada entre La Manzanal y Las Furnias. Hay una cuesta y esta zona está detrás, con sus sembrados de centeno y trigo y los viñedos.

TRAPEÑACABRAS. Tierras de cereal, trigo y cebada, que se encuentra en la parte de atrás de Peñacabras. Había una fuente, que ahora está rota y también hay un pozo artesiano.


La fuente antes, cuando estaba "en servicio" y después, rota. Foto de Jairo, en la web de Ayoó.

TRAPEÑAPEZUELO. Bajo situado entre Peñalubio y El Cuesto de Trapeñapezuelo. Una vaguada en la que se dan muy buenos cultivos de trigo.


TRAS LAS CUEVAS. Entre el Canal del Río Almucera y las bodegas. Hay un pozo y fuentes que han hecho que en esta zona siempre haya habido cultivos de regadío, alfalfa, patatas, cebada...


TRAS LAS ERAS. Linda con el Camino a Congosta, Las Viñas, Carpinteros y El Coito. Ahora está casi abandonado, antes se cultivaba un poco de todo.


LOS TRES MOLINOS. Los tres molinos, el del Carrizal, Los Pontejos y Riñón, se encuentran entre La Reguera y En Bajo la Madre. Se servían del agua del Río Almucera que iba pasando de uno a otro. Próximamente publicaremos un artículo sobre los molinos en Ayoó.
En el Mapa Topográfico entre las coordenadas 667 y el 743

25 de noviembre de 2008

Los lugares de Ayoó (S)

EL SECADAL. Situado por el Camino de las Eras de Arriba y La Corte. Siguen en activo las tierras con sembrados de trigos y centeno.

EL SOL DE AYOÓ PEQUEÑINO. Es una ladera que se encuentra yendo de Ayoó Pequeñino a La Chana. Antes se cultivaba cereal, ahora está de monte. Hay muchos manantiales.





EL SOL DE VALDECALAS. Toda la ladera izquierda del valle de Valdecalas. Siguiendo recto el camino del cementerio, es toda la parte que queda a la derecha un poco más adelante. Se llama el sol, porque es la zona del valle que le da el sol todo el día, al estar situada al mediodía.

LAS SUERTES. Parcelas situadas en la carretera desde el pueblo hacia San Mamés. Hay regadío y se cultiva de todo: patatas, pimientos, habas, berzas...




En la ya muy citada web del pueblo salmantino de
Calzada de Valdunciel, se recoge este nombre de Suertes como tierras de propiedad privada tras una división o sorteos de tierras que eran comunales, origen que no sabemos si es el que ha tenido el nombre en Ayoó. Así se explica: Morala (1989) describe este tipo toponímico, deslindando dos posibles acepciones: (1) quiñones, tierras de propiedad concejil que van rotando entre los vecinos; (2) trozos de tierra que pasan a ser de propiedad privada tras un reparto o fraccionamiento de una tierra mayor adquirida. Asimismo aduce numerosos ejemplos lexicográficos de esta voz. Sánchez Sevilla (1928) constata su uso apelativo en Cespedosa de Tormes: suerte ‘finca ordinaria que resulta del reparto de una dehesa o de un rompío’. Análogamente, los topónimos Sortes en Portugal han sido interpretados como ‘divisões da propriedade rústica’ (DOE, p. 1365) También Sortelha (DTP, p. 556). Se trata de derivados del latín sors, sortis ‘suerte o capital de inversión’, que pasaron en romance al sentido de ‘parcela de tierra’ (OC, voz sort): en Cataluña, son abundantes los topónimos Sorts, Sortanella. La voz latina sors y sus derivados ha tenido uso en múltiples momentos históricos: cuando, bajo dominación visigoda, se procedió a la división de la gran propiedad hispano-romana; o cuando, expulsados de las Alpujarras los moriscos, sus tierras se parcelaron para los nuevos pobladores castellanos.

LAS SUERTES DE LA FONDA. Linda con El Ferradal, El Caño y La Ventanica. Es un regadío en el que se da verdura variada y cebada.

23 de noviembre de 2008

Los lugares de Ayoó (R)

EL RAMAJAL. Situado entre La Carva y Congosta. Todo monte alto, con mucho roble que servía de leña para los vecinos.




En el Mapa Topográfico entre las coordenadas 667 y 741.



LA RAYA DE NOGAREJAS. La parte de La Chana que limita con el pueblo de Nogarejas (León).

LA REGUERA. Está entre Los Roderos y Los Ingirios. Es un prado que se arrendaba por parte de un vecino y daba hasta dos carros de hierba. Luego se puso de chopos, aunque queda algo de pasto. Por allí pasa el canal del Almucera y aprovechaban el agua los Tres Molinos.

Regato y reguera son términos muy difundidos para designar los pequeños cursos ocasionales de agua, de caudal y entidad menor que una rivera. Como es sabido, en la raíz de estas voces parece encontrarse una base prerromana reko-, que ha dejado descendientes en gran parte del área iberorromance: así el catalán rec ‘arroyuelo’ y topns. como Reu o Caborreu. (Tomado de la
web de Calzada de Vandulciel, Salamanca)

EL REGUERO TRAVIESO. Está junto a La Ventanica, El Robledo y Las Suertes. Se da todo tipo verdura y también cereal. Ahora pasa por allí el agua del Canal de Requeijo pero antes bajaba el agua que formaba un reguero desde Los Alberques a La Ventanica.

El apelativo travieso viene del toponímico del latín transversus ‘transversal, atravesado’ y tanto este como otros similares son muy abundantes. En La Mata había un Camino Travesero que cortaba, sin pasar por el pueblo, hacia la ermita de San Miguel. La Traviesa del Camino de La Mata era el nombre del carril de La Mata al cruzar por término de Valdunciel. Coca Tamame cita algunos topns. próximos emparentados: Camino Travesero (Torresmenudas); Camino Travesal (Aldearrodrigo); Traveseras (Palacios del Arzobispo). En la comarca de Los Oteros (León), Morala cita un topn. Traviesa (p. 416). En Almaraz de Duero existe el topn. Arroyo de Valtravieso. En Coreses y en Moreruela de los Infanzones, Las Traveseras. También: Camino Travesero, entre Iruelas y Puertas (MTN 450-II), Valtravieso (Sanchón de la Ribera; MTN 450-II), Carratraviesa (cº de Villoruela a Cantalpino, mtn 453). Numerosísimos topns. en Portugal: vid. en Almeida y Silva (1995) las referencias medievales a una "via travessa" (907) y a una "carreira travessa" (1258). (
Web de Calzada de Vandulciel, León)

EL REJO. Zona situada entre Las Fuentes y el canal, por La Rotela. Antes había prados con chopos, divididos con muros de piedra. Allí se celebraba la habitual sesión de tiro al plato durante las fiestas de San Bartolo. Tras la parcelación de las tierras, se arrancaron los árboles y se roturó la tierra. Ahora se planta allí cultivo de regadío: patatas, maíces, remolacha...
Rejo, según el Diccionario de la Real Academia, es un hierro o clavo.



Presa de Requeijo desde el Google Maps





REQUEIJO. La zona situada en los alrededores de la Presa. Agua por todas partes, la presa contiene el agua de la que se abastecen tanto el pueblo como el riego de las fincas. Allí encontramos la fuente de La Gatina y la Fuente La Arena.







Es una zona de pasto, ahora sobre todo van las ovejas pero hace unos años iban también
la cabreada y la vacada.






En los mapas oficiales aparece con el nombre de Valle de Requejo. Desde la Asociación Furmientu nos explican el orígen de esta palabra, de Requeijo: Este vocablo significa “rincón, escondrijo, sitio recogido”. Es propio de Asturias, León, Zamora y Galicia, apareciendo con diversas variantes como requexu, requeixo, requeijo, etc.
Hay un aspecto que me parece interesante aclarar: la forma requeijo no supone que se introduzca una “i” sino que se conserva el diptongo /ei/ (como en ferreiro, veiga, etc). Es un rasgo típico del asturleonés occidental, el gallego y el portugués. No es que requeijo venga de requejo por introducción de esa “i” sino al revés: requejo viene de requeijo por reducción del diptongo.
En el Mapa Topográfico se encuentra entre las coordenadas 741 y 670.




EL REQUEJINO. Valle situado entre La Rotela, El Robledo y la carretera a Carracedo. Hay regadío y se siembra de todo, incluida hierba para la hacienda.

EL RINCÓN. Viñas situadas entre las Cuevas, Los Ferrañales y las Eras del Robedillo. También hay una zona de regadío.



Tiene un pozo del que sale un agua buenísima y que no se ha secado ni en duras épocas de falta de lluvia.

EL ROBEDILLO. Pradera que se encuentra junto a las bodegas, en las afueras del pueblo. Allí había eras, un prado con el antiguo campo de fútbol y terrenos de cultivo de regadío. Es zona de mucha agua que salía en varios manantiales. Se la conoce más con el nombre de Robedillo, sin la “L”, pero su nombre oficial es Robledillo, de roble.


LOS RODEROS. Se encuentra entre En Bajo la Madre, Los Campesinos y La Carva. Monte con roble del que se sacaba leña y donde iban a pastar las cabras. También había un sesteadero para la vacada con grandes robles que daban sombra, agua, pozos, regueros, como el conocido como La Reguera.
En el Mapa Topográfico entre las coordenadas 666 y 743.



LA ROSINA. Se encuentra por el Camino a Castro, entre los Umericos y Campo Ferrero. Se cultiva de todo, en regadío, con el agua que viene de Requeijo.

LA ROTELA. En El Rejo, junto a la Peña de San Mamés y el Canal del Rejo. Sembrados de cereales, aún hoy.
La palabra Rotela parece venir de roto, en el sentido de prado roturado. Aquí van un par de explicaciones encontradas en la web del pueblo leonés de
Grulleros:
La palabra Rotela parece venir de roto, en el sentido de prado roturado. Aquí van un par de explicaciones encontradas en la web del pueblo leonés de Grulleros:
Proviene de " roto" o pequeña finca procedente de la roturación de prados. Se le antepone "a-" , según el fenómeno antes citado y que es muy frecuente en el habla de los más ancianos del lugar." Me tocó de mi padre un arroto al Hortal". En la zona, aún hoy se designa con el término "romper" la acción de roturar una pradera o una finca sembrada de alfalfa o trébol, al final del ciclo productivo de éstos, cuando la planta ya se ha perdido y se quiere dedicar a otro cultivo."Roto" equivale en el lenguaje de estos pueblos a una finca pequeña de buena calidad, de mucho fondo, de tierra de color negro procedente de la roturación de un prado.

O esta otra sobre la palabra “rodillo” pero que puede estar emparentado a nuestra Rotela, recogida en la página
web de Calzada de Vandulciel, León: En áreas más arcaizantes, se han mantenido derivados del lat. terras ruptas, con a- protética análoga a la de Arrompidos, como en los topns. leoneses Arrotela o los gallegos Arrotea ‘roza, rompido’. Morala (1989) explica estas voces como derivadas de un latín vulgar *ruptela. Al parecer, estas formas han convivido con las derivadas del lat. clásico ruptella. Partiendo de la forma clásica, sería esperable en leonés *rotiella, *rotilla. Dado que la transición semántica desde ‘terreno desbrozado’ hasta ‘prado’ es verosímil, no sería descabellado pensar que los numerosos topns. de Zamora y Salamanca rudilla, -o, rodilla, -o, puedan provenir de *rotiella por etimología popular, atraída por el parónimo rodilla.